27 feb 2009

Subordinadas adjetivas


Pero qué poco nos queda para terminar de repasar la sintáxis, estimados y estimables alumnos/as. Hoy continuamos nuestro trabajo haciendo los siguientes ejercicios sobre las subordinadas adjetivas:

-S. Adjetivas
-S. Adjetivas II
-S. Adjetivas III


Como siempre, escribiremos el resultado que hemos obtenido en la actividad en los comentarios de esta entrada. ¡Vamos!

(fuente: http://www.xtec.net/~jgenover/sinta.htm)

2 feb 2009

Amor de don Perlimplín con Belisa en su jardín


Próximamente asistiremos a la representación de una deliciosa y breve pieza teatral de Federico García Lorca, Amor de don Perlimplín con Belisa en su jardín.
Os resumo brevemente su argumento: don Perlimplín, un anciano soltero, se ha pasado la vida dedicado a la lectura y alejado de los placeres del amor. Tras la insistencia de su criada Marcolfa, don Perlimplín se casa con la joven y bella Belisa, sin embargo, ya en la noche de bodas ésta le es infiel con cinco admiradores. Don Perlimplín urdirá un engaño para lograr el amor de Belisa, aunque el triunfo del amor no les librará de la muerte.

A continuación podéis leer la obra pinchando aquí.

El personaje de don Perlimplín y su plan para lograr el amor de Belisa nos recuerda a otro personaje teatral (aunque existió en realidad) creado por el dramaturgo francés, Edmond Rostand, Cyrano de Bergerac.

Cyrano, el protagonista, es un poeta y espadachín, locuaz e ingenioso, pero con una enorme nariz, objeto de constantes burlas. Vive secretamente enamorado de su prima Roxane, sin embargo, ésta ama a Christian, un joven apuesto y tímido, que a su vez está enamorado de la dama. Cyrano ayuda a su rival escribiendo para él apasionadas cartas de amor destinadas a Roxane. Gracias a la ayuda de Cyrano, los dos jóvenes consiguen casarse, aunque Christian muere en la guerra. Tras morir su marido, Roxane se retira a un convento, y mientras Cyrano agoniza, la joven se da cuenta de que las bellas palabras que encendieron su pasión, son, en realidad, las palabras de Cyrano.

(texto íntegramente copiado del blog de nuestra siempre estimada compañera Lidia)